Olga Feliú:Los nuevos profesionales deben mantener los imperativos éticos de la abogacía

En Bufetes.cl conversamos en exclusiva con la Presidenta del Colegio de Abogados, Olga Feliú, sobre su trayectoria profesional y desafíos de los profesionales del sector.

30 OCT 2014 · Lectura: min.
Olga Feliú:Los nuevos profesionales deben mantener los imperativos éticos de la abogacía

Olga Feliú es una mujer y profesional de excepción, ya que cuenta con un gran carisma, sabiduría, experiencia y una prestigiosa carrera en el ámbito del derecho nacional, donde algunos de los aspectos más destacados de su curriculum son ser Licenciada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, ex senadora de la República, contar con su propio estudio jurídico y ser actual consejera y Presidenta del Colegio de Abogados de Chile.

Es por ello que nuestro portal se ha contactado con esta destaca abogada para saber más sobre las reformas que enfrenta nuestro país, los desafíos del Colegio de Abogados y más sobre su trayectoria profesional que sin duda alguna es un ejemplo para todo profesional.

¿Cómo nació su vocación por el derecho?

Crecí en un ambiente familiar cariñoso y estimulante, y mi mamá, que había nacido en España, era gran lectora. Por supuesto en mi casa se leía el diario y se comentaban las noticias, comíamos juntos y todos participábamos en las conversaciones de la sobremesa. Mis hermanos mayores estudiaban ingeniería, y mi hermana, arquitectura. Pero yo quería una carrera más amplia y en la que pudiera sacar buenas notas. Así, me matriculé en la Facultad de Derecho, y me gustaron mucho los estudios. Nuestro curso tuvo excelentes profesores que formaron nuestro pensamiento con criterio jurídico y nos hicieron admirar ycomprender las instituciones del derecho. En segundo año de la carrera entré a trabajar en la Contraloría, y ahí aprendí el funcionamiento interno de las instituciones republicanas y su juridicidad. La mayoría de los jefes, mis superiores, eran reconocidos juristas, por lo que el trabajo constituyo para mí unaenseñanza invaluable.

¿Qué es lo que más le satisface de la carrera que eligió?

El haberme dado la posibilidad de trabajar en muy diferentes áreas del derecho, pues me dio los conocimientos fundamentales que me permitieron ir adquiriendo los otros saberes especializados. También debo agradecer que mi profesión de abogado sea de lenta depreciación, pues como dice nuestro ex presidente del Colegio, Enrique Barros, los cambios en el mundodel derecho no desvalorizan la experiencia de un abogado estudioso.

Como profesional cuenta con una exitosa carrera como abogada y ex senadora ¿Hay algún logro o algún objetivo que quisiera desarrollar?

Como Consejera y Presidenta al Colegio de la Orden es mi aspiración que la efectiva tutela sobre la ética profesional ejercida por los propios pares, sea reconocida como condición indispensable para el mantenimiento de la honorabilidad y el prestigio de las profesiones universitarias. También me parece importante obtener que los abogados mantengan la actualización y perfeccionamiento de sus conocimientos en forma permanente.

¿Cómo ve el derecho en nuestro país?

El país ha tenido un gran desarrollo en todos los ámbitos, la educación superior privada ha aportado ya varias generaciones de profesionales que tienen en su mayoría, un buen nivel de estudios. También hay un incremento, aunque aún muy insuficiente, de estudios de post título.

Sin embargo, existe hoy un proceso de pérdida del derecho, el recurso a los medios violentos que se manifiesta en quemas de vehículos, ocupaciones ilegales de terrenos, de establecimientos educacionales, apedreos, y hasta intentos de asesinato, como ocurrió hace unas semanas, cuando un grupo de personas roció con bencina a una persona creyendo que era un carabinero e intento prenderle fuego. Sólo se detuvo al percatarse que era un periodista.

Ante hechos de esa naturaleza debiera haber una reacción social y judicial fuerte, que no se ha conocido. Muchas movilizaciones se originan en forma anónima a través de las redes sociales, se desarrollan rápidamente, pero sus propuestas carecen de reflexión y fundamentos. El derecho busca soluciones justas los que exigen dialogo y racionalidad. Los cambios deben realizarse dentro del marco del derecho, pues la anarquía es la suma injusticia.

Por otra parte, nuestras autoridades tienden a darle prioridad y trascendencia a la solución económica en los asuntos públicos y no se atribuye la importancia que poseen los problemas jurídicos e institucionales.

¿Cómo evaluaría el proceso de reformas que vive nuestro país?

Los cambios institucionales profundos, que no cuentan con una aceptación generalizada, sin la gradualidad requerida y el debido debate previo, pueden producir consecuencias sociales y económicas indeseables. La estatización, que se propone en distintos ámbitos, es preocupante. Se mira la subsidiariedad como una herencia del pasado que debe ceder paso al derecho preferente delEstado de participar como agente principal en la provisión de bienes y servicios. Ello olvida los derechos de las personas, pero además, la experiencia mundial y particularmente la chilena. En cuanto a los cambios en los procedimientos de familia y laboral, es objetable que se conozcan en una sola instancia, en circunstancias que se trata de Tribunales unipersonales.

¿Cuáles son los pro y los contra de las nuevas reformas a su juicio?

El estudio y la reflexión que tienen por objeto proponer soluciones a los innumerables problemas que tiene el país, es algo positivo. Pero los cambios deben hacerse con serenidad, examinando que se debe mantener y aprovechar de lo bueno que hay, debatiendo seriamente y sin descalificaciones. Las reformas deben ser el fruto de acuerdos sociales y deben plantearse en forma técnicamente correcta.

¿Cómo evaluaría la reforma procesal penal que se estableció en nuestro país, lo que sin duda fue un tremendo cambio?

La reforma procesal penal constituye un ejemplo, pues fue largamente estudiada por diferentes comisiones de abogados expertos, entre los que estaba mi marido Waldo Ortúzar. Se debatió ampliamente en el Parlamento y después fue puesta en marcha en forma gradual y programada.

Creo, sin embargo, que aún falta en la sociedad la comprensión sobre su exacto alcance, lo que se demuestra día a día en los reclamos en casos puntuales. Además, ella por su trascendencia debe ser objeto de evaluación permanente para introducirle, en forma oportuna, las reformas que requiere.

¿Cuál es su opinión frente al fin del feriado judicial?

Lo considero lamentable pues febrero es el mes de vacaciones familiares, que permite a jueces, funcionarios judiciales y abogados la reunión en familia, ello es particularmente complejo para quienes tienen descendientes estudiantes, pues será complicado. Por otra parte, es ventajoso que jueces y abogados tomen sus vacaciones al mismo tiempo. Y el feriado judicial no fue impedimento para una administración de justicia eficaz.

¿Cuáles son los desafíos y nuevos proyectos del Colegio de Abogados de Chile?

Brindar a nuestros colegiados la posibilidad de actualización de conocimientos y la educación continua que perfeccione las condiciones de su ejercicio profesional.

¿Qué trabajo se está realizando para la reforma tributaria?

Sobre ella se hizo un estudio importante que significó un gran esfuerzo, pues en múltiples reuniones la Comisión Tributaria analizó un proyecto farragoso cuyas múltiples modificaciones a la de por sí compleja y difícil normativa tributaria conspiraban con la calidad de las reformas. El Consejo del Colegio hizo una declaración planteando su opinión y se concurrió al Senado con igual fin.

En los aspectos que abordó, forma en que el proyecto afectaba a los profesionales, hubo un cambio en el Senado que importó un efectivo perfeccionamiento del proyecto de ley.

Algún mensaje que quisiera entregar a los abogados del país, al gremio o a las futuras generaciones.

Que se adhieran a nuestra asociación. El Colegio de Abogados es una O.N.G. sólida y prestigiosa, y sus fines son nobles. Los nuevos colegas (y los antiguos también) deben enfrentarse a un mundo competitivo, y mantener los imperativos éticos de la abogacía. Nuestro Colegio les ofrece su respaldo en el amparo profesional ante cualquier perturbación o impedimento en su ejercicio profesional, también le da prestigio frente a su cliente, pues al afiliarse se somete voluntariamente a la tuición ética del Colegio.

Además acceden a un perfeccionamiento de primer nivel a través de los cursos de actualización en diferentes materias que se dictan mensualmente llamados los “Martes al Colegio", y a nuestra completísima biblioteca.

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