Realizada por Maria Vasquez Puebla el (13 abr 2017)
Herencias
Soy heredera de una propiedad ya que mi madre falleció y ella era la heredera y así como yo tengo otros primos que ahora también son herederos el problema es que nosotros queremos vender, pero hay tres que no quieren. Queremos información de cómo podemos realizar el remate de esta propiedad, y el problema más grande es saber cuánto sale, ya que no contamos con dinero si éste es demasiado caro.
Por favor, ¿me pueden orientar para saber qué debemos hacer para llevar a cabo este remate o si hay otra forma de vender esta propiedad? Ya que hay personas interesadas en esta propiedad que es de 1.300 metros cuadrados y también como especifico hay varios herederos que quieren ver y necesitan vender por necesidad económica.
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Estimado, la mejor solución es intentar convencer a los Herederos que no quieren vender, de que accedan a hacerlo. Ya vendiendo el inmueble a su valor comercial pueden obtener un buen precio. Podemos ayudarlo en esta negociación con el resto de los herederos y presionar una salida en buenos términos.
En cambio, si los que no quieren vender insisten en su posición, usted tiene la posibilidad de forzar la venta, pero el problema es que se debe hacer a través de un juicio de partición, donde la casa sale a Remate, y en estas instancias, el valor que obtendrán por la propiedad es muchísimo menor al que pueden obtener vendiéndola de forma privada.
Le sugiero nos contacte, agendemos una cita y podremos orientarlo de manera más concreta y especifica, según los detalles exactos de su caso. Estamos Ubicados a metros de Av. Las Condes a la altura del Cantagallo.
Si los herederos no se ponen de acuerdo, van a tener que recurrir a juicio de partición con árbitro designado de común acuerdo o por el Tribunal. El problema radica que el procedimiento puede durar más de 1 año y el partidor cobra entre el 10 al 20% de la masa hereditaria, más el 2% para su ministro de fe.
En los casos donde no hay acuerdo, solo se puede iniciar una demanda de partición; éste es un proceso que se realiza designando un juez árbitro y busca el remate de los bienes y la división de lo obtenido entre los herederos según su cuota hereditaria. Este proceso es menos conveniente que vender de común acuerdo porque al tener que rematar la propiedad ésta queda al mejor postor que siempre resulta ser en un valor menor que el abajo.
