Ley de Migración: ¿Qué está pasando en Chile?

Desde hace más de un año que el Gobierno prepara el nuevo proyecto de Ley de Migraciones que busca modificar la actual legislación, aprobada en 1975, la cual muchos califican como "desactualizada".

El plazo para su presentación en el Congreso ha sido varias veces postergado, sin embargo, la última fecha límite autoimpuesta por el Gobierno es abril, mes en el que la nueva ley debería darse a conocer, aunque no contaría con urgencia, pues no está dentro de las prioridades legislativas del Ejecutivo.

La nueva normativa busca crear un Registro Nacional de Extranjeros y establecer los derechos de los inmigrantes en materia de salud, educación y trabajo.

Además, disminuye de 10 a 5 los ministerios que participarán en el Comité Interministerial de Políticas Migratorias, siendo ahora las carteras de Interior, Relaciones Exteriores, Desarrollos Social, Vivienda y Trabajo.

El proyecto además establece un nuevo tipo de visado, aunque su punto más polémico tiene relación con los extranjeros que cometen delitos en Chile, pues bajo la nueva iniciativa legislativa no serían expulsados.

Debido a lo controversial que se ha vuelto este proyecto, muchos coinciden en que no alcanzará a ser despacho bajo el mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, lo que deja en la completa incertidumbre la iniciativa, pues al menos dos de los actuales aspirantes a La Moneda han sido más drásticos a la hora de abordar qué acciones realizar frente a extranjeros que cometan delitos.

Es el caso del ex Presidente Sebastián Piñera, proclamado por la UDI, RN y el PRI, y el independiente Manuel José Ossandón, quienes han señalado que cualquier extranjero que es condenado por un delito debe ser expulsado de Chile inmediatamente.

Sus palabras fueron altamente cuestionadas, pues, según datos entregados por el Departamento de Extranjería, en 2015 de los 447 mil extranjeros que residían en Chile, sólo 5.415 pasaron por el sistema judicial, cifra que representa el uno por ciento del total de inmigrantes en nuestro país.

Con esto, se acusó a los presidenciables de querer estigmatizar a los extranjeros que llegaban a Chile y compararon sus ideas con las del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Cabe señalar, que el mismo informe -publicado por La Tercera- indicó que en 2015 fueron expulsados 1.341 inmigrantes, según datos de la PDI. Por su parte, Gendarmería detalló que el 2,4 por ciento de su población penal son foráneos.

Entre los motivos más frecuentes de expulsión, se encuentra el ingreso clandestino y el tráfico de drogas, con un 45 y 20 por ciento respectivamente.

Sin embargo, en los casos de ingreso ilegal, lo que en verdad debiera aplicarse -según la Ley de Extranjería (D.L. 1.094)- es la pena de presidio menor en su grado mínimo a máximo (entre 61 y 301 días o entre 302 a 540 días), pero esto no se cumple, porque el país considera que iría con contra de los convenios internacionales suscritos en materia de derechos humanos.

Ahora, en la práctica, del total de órdenes de expulsión en 2016 sólo se cumplieron un 30 por ciento.

Por eso, aunque el proyecto genera opiniones divididas, lo cierto es que todos coinciden con la necesidad de hacer una nueva política migratoria debido a la creciente llegada de extranjeros a Chile, la que -según la Agencia española EFE- ha aumentado con el cierre de las fronteras de Estados Unidos.