Profesor descuartizado: Las penas que arriesgan los imputados por este delito

En las últimas semanas, la noticia del asesinato de un profesor de la Región de Valparaíso se ha tomado los noticieros, diarios y radios debido a los impactantes detalles del crimen.

A medida que se conocen los detalles, el debate sobre la sentencia que deberían recibir los presuntos autores del homicidio, ambos confesos, se ha vuelto el principal tema de discusión.

A continuación, cuatro claves para entender el crimen del profesor Nibaldo Villegas.

La víctima

Nibaldo Villegas fue dado como desaparecido el día 10 de agosto. La noticia llamó la atención desde un principio pues se trataba de un hombre sin enemigos, muy querido por la comunidad, respetado por sus pares por su labor docente y reconocido como un hombre de familia.

En un principio, aparentemente no había pistas que dieran con sus posibles asesinos. Sólo se mencionaba el hecho de que estaba pidiendo el cuidado personal de la hija que tuvo con su ex mujer, Johanna Hernández, con quien estuvo casado durante un par de años.

El caso dio un vuelco inesperado el 15 de agosto cuando encontraron un torso flotando en el mar en Valparaíso: Correspondía a Nibaldo.

Autores confesos

A los pocos días de la desaparición, la ex pareja de Nibaldo daba entrevistas y publicaba mensajes en Facebook sobre su "desesperación" por la extraña desaparición del profesor. Además pedía justicia por el daño que le habían hecho a su familia. Uno de estos mensajes en la Red Social lo firmó como "esposa legal", pues si bien estaban separados, aún no lo hacían legalmente.

Todo cambió a los pocos días de ser encontrado el torso. La mujer dejó de realizar declaraciones sobre el crimen, pese a que las sospechas comenzaron a apuntar hacia ella y su actual pareja, Francisco Silva.

Pasó una semana y finalmente, luego de ser interrogados e investigados, Johanna y Francisco confesaron ser los autores del crimen, por lo que fueron detenidos.

Crimen

Hasta ahora los antecedentes que se han revelado indican que el día del crimen, la mujer llegó hasta la casa del profesor ilusionándolo con una posible reconciliación. En este momento, ella lo drogó y llamó a su pareja Francisco para que ingresara al domicilio.

Ahí fue descuartizado con precisión, pues ambos tenías estudios como paramédicos. Sin embargo, lo más macabro e insólito es que Johanna fotografió el cuerpo de Nibaldo, pero posteriormente borró las fotos, las cuales fueron recuperadas por la Policía de Investigaciones en los peritajes a su celular.

Después del crimen, sacaron el cuerpo y botaron las partes en distintos lugares. Posteriormente, se presume que Francisco, vestido con la ropa del profesor, fue a un cajero automático a girar 35 mil pesos. Se presume que la intención era despistar a la policía y generar la impresión de que fue Nibaldo quien retiró la plata, por lo que se encontraría con vida en algún lugar.

Penas asociadas

Por este crimen, a la mujer se le imputan el delito de parricidio mientras que a Francisco el de homicidio calificado, al haber premeditación. Adicionalmente, a ambos se les imputó el delito de uso malicioso de tarjeta de crédito.

En la audiencia de formalización además la Fiscalía pidió que dentro de la investigación se consideraran dos agravantes: La premeditación, que duró meses, y la alevosía con la que se actuó.

En el caso de Johanna, las penas asociadas al delito de parricidio parten desde 15 años y un día hasta la de presidio perpetuo calificado. En Chile no existe la cadena perpetua propiamente tal, por lo que esta condena sólo significa que no podrá solicitar la libertad condicional hasta que cumpla 40 años de prisión efectiva.

Por otra parte, Francisco arriesga una condena desde 15 años y un día hasta la de presidio perpetuo. En este caso, no tendrá la posibilidad de acceder a beneficios carcelarios, como la libertad condicional, antes de haber cumplido 20 años de prisión efectiva.

La investigación durará 120 días, posteriormente se dará a conocer el dictamen y la sentencia que recibirán.