"Ley Gala": Que los padres decidan qué apellido va primero

"Ley Gala" es el hombre del proyecto que un grupo de diputados presentó al Congreso, una iniciativa que busca que los padres puedan elegir qué apellido llevará primero su hijo.

El proyecto lleva el nombre de la hija que espera la pareja conformada por Diego Valenzuela y Manuela Covián, quienes llevan meses en una lucha legal por intentar que la menor pueda ser inscrita como Gala Covián Valenzuela, es decir, con el apellido de su madre primero.

Esto, porque Manuela quiere que su apellido se mantenga en su historia familiar, una motivación que apoya su pareja.

La iniciativa fue presentada por un grupo de diputados pertenecientes tanto al oficialismo como a la oposición: Gonzalo Fuenzalida (RN), Pamela Jiles (PH), Daniella Cicardini (PS), Marcela Sabat (RN) y Pablo Vidal (RD).

"Dado los tiempos que estamos viviendo, creo que lo más lógico es que los padres en común acuerdo puedan decidir qué primer apellido tendrá su hijo", dijo el diputado Fuenzalida a Emol.

En la misma línea, Vidal indicó que "hoy existen privilegios invisibles para los hombres, y uno de ellos es que se asume como algo natural y normal que el apellido del padre sea el primero. Eso debe cambiar".

¿Cómo funciona la ley en esta materia?

Actualmente en Chile sólo en casos excepcionales un recién nacido puede ser inscrito en el Registro Civil con el apellido de su madre primero. Esto, porque el ordenamiento jurídico dice explícitamente que el bebé debe ser registrado primero con el apellido del padre y segundo con el de la madre.

¿Cuáles son las excepciones? Cuando el niño no es reconocido por el padre. En este caso, la madre podrá ponerle primero su apellido y repetirlo en el segundo. Es decir, si el la padre se apellida Rojas, el niño será Rojas Rojas.

Historia familiar: El corazón del proyecto

La campaña se ha viralizado en las Redes Sociales con el hashtag #LeyGala, los que incluyen videos en donde Manuela cuenta cómo nació esta idea:

"Mi apellido viene de España, Asturias. Y hay un pueblo que se llama Covian y estuvimos ahí. Mi abuelo se murió cuando mi papá era muy chico y por eso tiene una conexión muy grande con el apellido y con ese pueblo, que ha ido muchas veces para visitar la casa de mi abuelo. Es algo importante en la familia, algo emotivo. Y más allá del apellido en sí, es importante por la carga emocional que tiene. Por eso fue un regalo hermoso cuando Diego me dijo eso".

¿Una idea loca? No, porque en varios países esto es posible. Por ejemplo, en México en el año 2016 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que los padres pudieran escoger qué apellido llevará primero el recién nacido. Situación similar a la que se registra en Argentina, donde -desde hace dos años- se puede cambiar el apellido del bebé o registrarlo con el orden que los papás decidan.

En el caso de Portugal la ley va mucho más allá, pues los padres pueden inscribir a los hijos con el apellido de cualquier familiar.