Violencia de género en Chile: El emblemático caso de Nabila y Valentina
Según el estudio del Injuv sobre "Percepciones sobre la violencia en el pololeo", el 51% de la población joven conoce a alguna persona víctima de violencia en el pololeo.
En los últimos meses, diversas organizaciones sociales han realizado marchas para protestar contra la violencia hacia la mujer en distintas dimensiones, a partir del aumento de los femicidios y de casos escabrosos como el de Nabila Rifo y Valentina Henríquez.
Ambos casos no sólo ejemplifican los distintos tipos de violencia, en el marco de una convivencia o en el pololeo, sino que al mismo tiempo revelan las fallas del sistema judicial que no puede otorgar grandes condenas.
En el caso de Nabila, la mujer sufrió golpes en la cabeza con piedras, la extirpación de sus ojos y el abandono en la intemperie y moribunda en pleno Coyhaique, donde las temperaturas fluctúan entre los 4 y 5 grados.
Por ese delito, su pareja Mauricio Ortega fue condenado por femicidio frustrado a una condena de 26 años de cárcel. Sin embargo, la Corte Suprema estimó que no se puede acreditar que el agresor haya tenido la intención de matar a Nabila, por lo que rebajó la sentencia a 18 años de cárcel al imputarle el delito de lesiones graves.
En el detalle, en primera instancia Ortega fue condenado a dos penas de 12 años y 180 días por los delitos de femicidio frustrado y lesiones graves gravísimas, y a 541 días por violación de morada.
La Corte Suprema, en tanto, rebajó esta sentencia a 12 años y 180 días por el delito de lesiones graves gravísimas, 4 años por el delito de lesiones graves y 541 días por violación de morada.
La rebaja en la sentencia generó tal repudio que la Corte debió explicar que la decisión se basó en que "no hubo antecedentes suficientes para causar la muerte de la víctima".
"En un primer acto produce las lesiones simplemente graves y un segundo hecho Ortega vuele al sitio del suceso. En ese momento realiza una acción no letal y que busca generar un daño permanente en la vida de la víctima y bajo esa lógica, no se logra -más allá de toda duda razonable- establecer como exige la ley la intención de matar", indicaron en un comunicado.
Por esa situación, Nabila decidió demandar al Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Distinto es el caso de Valentina Henríquez, la joven que denunció a su ex pareja Camilo Castaldi, cantante de Los Tetas conocido como Tea Time, por reiterados maltratos, golpes y violencia psicológica.
La joven hizo la denuncia a través de las redes sociales, acompañando su relato con fotografías en donde se veían los hematomas y heridas que le había dejado su ex pareja.
Sin embargo, pese a su fuerte relato y a las pruebas que entregaba Valentina, Castaldi sólo fue formalizado por lesiones graves, ya que en Chile no existe una tipificación especial para los delitos de violencia dentro del pololeo.
Por esta razón, diversas agrupaciones y parlamentarios están promoviendo la creación de la "Ley Antonia", nombre inspirado en la joven que se suicidó en Concepción debido a las constantes agresiones físicas y verbales por parte de su novio.
La ley incluso busca incorporar el incentivo al suicidio como un delito.
En Perú, en tanto, ya avanzaron en esa dirección y aumentaron las penas para quienes causen lesiones graves a las mujeres: los agresores afrontarán condenas que van desde los dos hasta los cinco años de cárcel, si es que las lesiones requieren entre 10 y 30 días de recuperación.
En medio de este contexto, este 2017 el Injuv publicó los resultados del estudio "Percepciones sobre la violencia en el pololeo", el cual reveló que el 51 por ciento de la población joven conoce a alguna persona víctima de violencia en el pololeo.
